Beneficios de trabajar en el domicilio del niño

MÁS FÁCIL PARA TI

• Porque es más flexible. Permite trabajar adecuadamente a las rutinas de la familia, prestando especial atención a aquellos momentos que necesiten más ajuste, estimulación y/o modificación.
• Porque es espontáneo. Se aprovecha la espontaneidad de las situaciones, ofreciendo estrategias y pautas al momento para poner en práctica. En un entorno controlado (clínica) se puede trabajar mediante repeticiones que, sin embargo, es posible que no se extrapolen a otros contextos como es el hogar, o que la familia necesite orientación a la hora de implementar ciertas técnicas.
• Porque participas. El entorno natural permite la participación inmediata de la familia tanto en la toma de decisiones como en los objetivos a trabajar, exponiendo sus preocupaciones al respecto. Además, al estar presente a lo largo de toda la intervención, eres partícipe de las mejorías, interaccionas con tu hijo y te incluye en la dinámica terapéutica.
• Porque te ofrezco orientación y estrategias. De esta forma, te convertirás en un apoyo natural para tu hijo. El aprendizaje no solo se limitará al tiempo de sesión, sino que se podrá desarrollar en cualquier momento momento del día, logrando un aprendizaje funcional.
• Porque son tus recursos. Los materiales utilizados, en su mayoría, serán los que se encuentren en el propio domicilio, como juguetes o los empleados en distintas actividades cotidianas. Esto permite una continuidad adecuada y ajustada, ya que tanto tu hijo como tú estáis familiarizados con los recursos y será más sencillo seguir practicando. Si no se dispusiera de alguno concreto, yo lo llevaría a las sesiones para poder trabajar el área concreta que se precise.

MÁS FÁCIL PARA TU HIJO

• Porque la atención es individualizada. Los objetivos han de adaptarse al perfil y contexto de cada niño y niña, por lo trabajar en su entorno natural facilitará el correcto desarrollo de los mismos.
• Porque generaliza lo aprendido. La terapia en entornos controlados se fundamenta en la repetición de situaciones que, en muchas ocasiones, no pueden replicarse en otros contextos. Trabajar en el entorno habitual del niño da sentido a lo aprendido, ya que es generalizable a su rutina. Además, con el apoyo y la continuidad de la familia, asocia el aprendizaje a una funcionalidad que se repite a diario.
• Porque es su comodidad. Trabajar con materiales y situaciones que conoce no rompe su rutina. Además, se enfoca desde su situación particular en el momento.
• Porque me adapto a sus rutinas. La terapia se flexibiliza y adapta a cada momento del día; de esta forma, se pueden trabajar situaciones que ocurren después del colegio, a la hora del parque, etc.
• Porque permite flexibilidad de horarios. De esta forma, las sesiones no coinciden con otras actividades como el horario escolar, actividades extraescolares o planes en familia, entre otros.